Discapacidad intelectual y Superdotación intelectual.
Discapacidad intelectual
También denominada trastorno del desarrollo intelectual es un trastorno que implica una deficiencia tanto en las funciones intelectuales como en el comportamiento adaptativo. Es decir que quien lo padece posee:
Ciertas limitaciones o deficiencias en el razonamiento, el pensamiento abstracto, el aprendizaje académico, entre otras áreas del funcionamiento.
Deficiencias en el comportamiento que afectan el desenvolvimiento en la sociedad y que impiden cumplir con las exigencias socioculturales del entorno para las personas de igual edad. Así mismo, las deficiencias limitan el funcionamiento del sujeto y al no recibir apoyo, se ve afectada al menos un área de la vida cotidiana (comunicación, participación social y la vida independiente en distintos entornos).
Es importante mencionar que para poder diagnosticar una discapacidad intelectual es necesario que el psicólogo verifique, por medio de la evaluación y valoración clínica.
Hay que mencionar también que, existe una tipificación de la discapacidad intelectual según el nivel de gravedad, los niveles son:
Discapacidad intelectual leve.
Discapacidad intelectual moderada.
Discapacidad intelectual grave.
Discapacidad intelectual profunda.
Por tanto, luego de haber comprobado con pruebas estandarizadas y con la debida evaluación psicológica que el diagnóstico es, en efecto, de discapacidad intelectual, se deberá especificar la gravedad según el funcionamiento adaptativo. Debido a que es el funcionamiento adaptativo el que determinará el nivel de apoyo que necesitará el individuo.
Superdotación intelectual
La superdotación es una condición no patológica por lo que no se encuentra especificada en el DSM-V. Pero, de acuerdo con Renzulli existen unos rasgos fundamentales para poder diagnosticar la superdotación:
El individuo debe presentar una capacidad intelectual significativamente superior a la media, es decir, un Ci superior a 130 o 135, tanto en habilidades generales como específicas.
Existe un alto grado de dedicación a las tareas. Se observa la presencia de la perseverancia y además, la confianza en sí mismo.
De igual manera, los niveles de creatividad son altos. Esto quiere decir que el individuo posee la capacidad de responder con originalidad y fluidez.
En cuanto a este punto, queda por mencionar que existen subtipos de superdotación.
Se puede considerar una superdotación de talentos simples, múltiples o complejos, dependiendo de si la dotación abarca una, dos o tres capacidades.
Pero es cuando el coeficiente intelectual significativamente superior abarca todas las capacidades intelectuales y creativas que se considera una superdotación intelectual como tal.
Por último, ya definidos los dos temas centrales de esta publicación, es pertinente aclarar que para realizar un diagnóstico de discapacidad intelectual o de superdotación se necesita que el psicólogo:
Aplique al paciente una batería de tests que permita medir la inteligencia desde múltiples factores y por medio de distintas tareas para comprobar que la deficiencia o en su defecto, la superdotación se encuentra relacionada con diversas áreas y habilidades.
Complemente la evaluación psicométrica con una evaluación funcional, es decir, por medio de la observación, de aspectos intelectuales (como el razonamiento, el pensamiento abstracto, el aprendizaje, entre otros) y una valoración documental (entrevistas a informantes claves como padres, maestros, etc).
Lógicamente esto es un contenido netamente informativo, ya que no soy psicólogo, ni un profesional en el área. Simplemente conozco las definiciones y quiero compartirlas con ustedes